domingo, 7 de octubre de 2007

EL NIETO

EL NIETO

Estaba cansada… de vida y de sueños…
Nada más cabía en mi pecho auro…
Allá en mi niñez, ni te imaginaba…
Otras ilusiones colmaban mi vida.

Jóvenes que exultan con su intrepidez…
No pintan siquiera tu dulce presencia.
Tus rasgos de siglos…tan finos y amados.
De pronto… mis manos…las descubro en vos.

¿Cómo imaginar este amor etéreo…?
La voz pequeñita fondea en mi alma.
Tu mirada casta transforma la mía…
Ese viejo cuento…ahora se hizo nuevo.

Algodón que rima con tu pelo rubio…
Lo mismo que hace, quizás mucho tiempo…
Miraba arrobada… en esa, tu madre.
La misma que acaba de mostrarme el cielo.

Estaba cansada… de vida y de sueños…
Ni te imaginaba, pero te sabía…
Cuando tu presencia, dádiva divina…
Halaga mi todo, con cuentos de abuela.


Marta Duhalde
Mayo/2004